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Los detalles del documento en que La Polar admitió a Columbia haber comprado productos falsificados en 2020

En un escrito firmado en enero de 2021, “La Polar aclaró que adquirió los productos no originales Columbia de buena fe mediante un proveedor extranjero".

Por: Martín Baeza | Publicado: Miércoles 21 de diciembre de 2022 a las 17:40 hrs.
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Foto: Julio Castro.
Foto: Julio Castro.

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Un antecedente clave complica a La Polar en su defensa contra las acusaciones que la apuntan por venta de ropa falsificada. Las denuncias no comenzaron este año y eso queda establecido en un documento firmado por la propia multitienda y Columbia el 20 de enero de 2021.

En esa fecha, el abogado Rodrigo Marré Grez, en representación de Columbia, y Gustavo Irarrázaval, gerente de Asuntos Legales de La Polar, comparecieron ante la Quinta Notaría de Santiago para sellar un acuerdo, luego de que la marca estadounidense detectara la comercialización de prendas falsificadas por parte de la retailer.

“La Polar aclaró que adquirió los productos no originales Columbia de buena fe mediante un proveedor extranjero, quien declaró que dichos productos eran auténticos”,
dice en el documento.

Según la escritura, a la que tuvo acceso Diario Financiero, los acontecimientos se remontan a septiembre de 2020, cuando Columbia detectó la venta de productos falsos en tiendas de la firma ligada al empresario Leonidas Vial.

Tras aviso de la norteamericana, el documento señala que “La Polar aclaró que adquirió los productos no originales Columbia de buena fe mediante un proveedor extranjero, quien declaró que dichos productos eran auténticos y cumplían con la normativa y los derechos de propiedad industrial de Columbia”.

Los hechos

En 2020, Columbia “tomó conocimiento de la venta de productos no originales” a través de la página web de la empresa y, por ese medio, realizó una compra que certificó notarialmente.

El 21 de septiembre de ese año, la marca se comunicó con Manuel José Severin, el actual gerente general de La Polar, para decirle que había verificado que la multitienda estaba comercializando prendas no originales bajo el sello de Columbia.

“La Polar tomó contacto con Columbia con el fin de solucionar amistosamente este asunto y así evitar el inicio de acciones judiciales que pudieren incoarse entre los comparecientes”, relata la escritura.

Luego de que la tienda argumentara haber adquirido los productos de buena fe, se comprometió a entregar “un inventario detallado de todos los productos no originales con marca Columbia, adquiridos para su comercialización en el territorio nacional”.

Asimismo, la multitienda aseguró que en un plazo de cinco días hábiles destruiría a su costa la totalidad de los productos no originales que no fueron comercializados y que serían detallados en el inventario.

Por su parte, Columbia Sportswear Company se comprometió a no presentar acciones judiciales o administrativas en contra de La Polar y ambas empresas se obligaron a “mantener estricta confidencialidad y reserva sobre cualquier información acerca de o relacionada con este instrumento”.

Finalmente, el acuerdo contempló que La Polar se hiciera cargo de todos los gastos derivados del contrato.

Todo el acuerdo no se había hecho público hasta que en noviembre, Under Armour y Adidas acusaron públicamente a la retailer de vender productos falsificados. Tras una investigación, el contrato suscrito con Columbia fue tomado como el antecedente esencial por el Sernac para presentar una demanda colectiva en contra de la compañía.

Respuesta de la empresa

Ante la consulta de este medio, la multitienda señaló -por escrito- que “el documento fue para solucionar un desacuerdo entre las partes respecto a un modelo de polerón en particular, adquirido directamente a un distribuidor oficial en Estados Unidos, que terminó en un acuerdo comercial donde, como en cualquier negociación, las partes hicieron concesiones para lograr un  acuerdo y construir una relación comercial entre ambos”.

Sostuvo que el acuerdo implicaba que Columbia volviera a vender productos que “por su política de segmentación, había negado vender a La Polar. De esta forma, La Polar logró seguir comercializando estos productos a sus clientes, bajo el formato off price – outlet, en su interés de que accedan a las mejores marcas con los mejores precios”.

- Si en esa fecha la empresa compró productos no originales, ¿cómo puede asegurar que esto no sucedió de nuevo? ¿Falló el control de calidad en ese momento?

- En primer lugar, es fundamental aclarar que en La Polar sólo hemos comprado y comercializado productos originales, tanto de Columbia como de cualquier otra marca. Como en cualquier negociación, en este caso se contempló que las partes hagan concesiones para lograr un acuerdo y tener una relación comercial en el largo plazo que, al mismo tiempo, favoreciera directamente a nuestros clientes.

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